Luciano Miranda, un cacique que ha forjado su reputación a partir de la violencia y los excesos, ve tambalear su percepción de sí mismo cuando su primogénito regresa a confrontarlo. Otoniel, un chamán, vaticina que el encuentro de estos dos gallos salvajes terminará con el enfrentamiento de oscuros secretos que ponen en entredicho la noción de hombría. Construida en dos actos, Los gallos salvajes desentraña la capacidad de amar cuando ésta se moldea con prejuicios y con machismo, también cómo se construye una persona a la que se le ha enseñado que nació para ser el "más chingón", a usar el miedo y la violencia para ganarse el respeto de los demás.