AA.VV
Los «Diez cuadros del buey» y los tres «Cantos» recogidos en este volumen son ejemplos representativos del estilo característico de la tradición Zen, que ha sabido aunar de forma especial lo poético y lo sapiencial, la Belleza y la Verdad, que deben presidir el camino de todo buscador espiritual.
Durante la dinastía Sung, un maestro Zen llamado Seiko ilustró las etapas ascendentes de la preparación espiritual mediante unas imágenes seis en origen, que luego pasaron a ser diez que narraban la historia de un boyero en busca de su buey extraviado. Desde entonces, el tema ha tenido diversas plasmaciones iconográficas y múltiples comentarios, convirtiéndose en uno de los motivos más conocidos del budismo Zen. Se recogen aquí las pinturas de Shubun (siglo XV) con los comentarios de Guoán (siglo XII). Hongzhi, Dogén y Hakuín son tres de los maestros más representativos de la historia del budismo Zen (Chan, en China). Los tres Cantos recogidos en este volumen son una perfecta expresión de su común condición de santos, maestros espirituales y pensadores.
Lo que estos textos, entre lo sapiencial y lo poético, nos ofrecen no surge de la especulación filosófica, no es el resultado de meros procesos de pensamiento, sino expresión de la experiencia inmediata de la verdad viviente del Zen.