SZYMBORSKA, WISLAWA
«Soy una persona anticuada que cree que leer libros es el pasatiempo más hermoso que la humanidad ha creado. El homo ludens baila, canta, realiza gestos significativos, adopta posturas, se acicala, organiza fiestas y celebra refinadas ceremonias. Para nada desprecio la importancia de estas diversiones: sin ellas, la vida humana pasaría sumida en una monotonía inimaginable y, probablemente, la dispersión. Sin embargo, son actividades en grupo sobre las que se eleva un mayor o menor tufillo de instrucción colectiva. El homo ludens con un Libro es libre. Al menos, tan libre como él mismo sea capaz de serlo. Él fija las reglas del juego, subordinado únicamente a su propia curiosidad».
Los textos reunidos en Lecturas no obligatorias nos brindan una oportunidad inmejorable para conocer la prosa de Szymborska en todo su esplendor. Estos escritos habían sido concebidos en su origen como reseñas de todo ese tipo de libros que por norma general no tienen cabida en los diarios ni en los suplementos especializados, pero la autora pronto se apartó de su intención inicial para actuar con mucha mayor libertad y llegar a algo más propio e inclasificable, para fortuna nuestra. Así, las prosas de Lecturas no obligatorias nos ofrecen reflexiones lúcidas, irónicas, juguetonas y tremendamente disfrutables sobre los temas más variados, desde viajes en el tiempo o la deriva continental hasta brujas salvadas de la quema por balanzas trucadas y pianos con gatos dentro. Y, claro, también la literatura, siempre la literatura. Todo con ese estilo inconfundible de Szymborska, que ya conocemos de sus poemas, donde sabe resultar cálida y escéptica, bromista y confidente. Estas breves piezas están escritas con esa afilada inteligencia, con esa engañosa sencillez y desenfadada cercanía, fruto de la sabiduría y el talento, que empujarán al lector a revisitar asiduamente estas páginas.