En 1474, una mujer culta, inteligente y fervientemente religiosa de apenas veintitrés años ascendió al trono de Castilla, el reino más poderoso y extenso de España. Tenía por delante el considerable reto de gobernar una corte dominada por hombres y reformar uno de los principales reinos europeos acosado por el crimen, la corrupción y el violento faccionalismo político.
En esta biografía definitiva, Giles Tremlett nos presenta a una controvertida mujer que consiguió cambiar el rumbo de la historia sacando a su país del oscurantismo medieval para dotarlo de las herramientas que lo convertirían en uno de los mayores imperios donde nunca se ponía el sol. Como sostiene Tremlett, Isabel la Católica es la reina más importante de la historia de Europa, y este libro por fin le hace justicia, con sus luces y sus sombras.