DEL MOLINO, SERGIO
En 2016, Sergio del Molino no se sorprendió cuando el que había sido su profesor de filosofía del instituto, el activista Antonio Aramayona, le dijo que iba a suicidarse.
La mirada de los peces empieza como un libro sobre este carismático maestro, defensor a ultranza de la educación pública, el laicismo y el derecho a una muerte digna, para convertirse enseguida en un diálogo con el pasado y la memoria del propio autor, que recuerda una adolescencia cargada de rabia, ruido y violencia en el barrio pobre de Zaragoza del que siempre planeó fugarse.
En este diálogo «entre el pasado y el presente escrito desde una primera persona en la que muchos lectores podrán poner la suya propia», Sergio del Molino explora la culpa por abandonar a quienes nos enseñaron a mirar el mundo, las primeras traiciones y decepciones y los límites siempre grises entre la rebeldía y la complicidad con lo abyecto, volviendo siempre a la figura de un profesor «coherente hasta lo inverosímil» que accionó los resortes de unos jóvenes que buscaban su propia naturaleza.
De la obra anterior de Sergio del Molino se ha dicho:
«Con toda naturalidad, con una libertad de espíritu que es privilegio de su generación, Sergio del Molino hace una pudorosa declaración de amor a lo real de su vida [...] que se parece mucho al amor sereno y crítico de su mirada sobre el país.»
Antonio Muñoz Molina, El País
«Una sensibilidad que traspasa. De lo mejor que ha sucedido en literatura en los últimos tiempos.»
Montero Glez
«Sergio del Molino es un escritor excelente, me parece que es uno de los escritores más brillantes de mi generación y que realiza unas indagaciones de una honestidad brutal, con una mezcla de crudeza y de ternura que me interesa mucho.»
Andrés Neuman
«Excelente prosista, capaz de hacer relevante lo trivial con el solo poder de la palabra exacta y la formulación imaginativa.»
Ricardo Senabre, El Cultural
«A veces la literatura puede estar a la altura de experiencias a las que suele despacharse con la socorrida etiqueta de inefables. La hora violeta es otro de esos libros.»
Javier Rodríguez Marcos, Babelia