Una mortecina mañana del mes de noviembre, el anciano escritor Thomas Hardy y su esposa, Florence Dugdale, esperan en su casa de campo la visita de Gertrude, la actriz principal de una adaptación amateur de la novela de Hardy, Tess, la de los dUrberville. Sin embargo, la llegada de esta hermosa y joven actriz de teatro pronto perturbará el equilibrio de sus recluidas vidas campestres.
En esta novela, ambientada en la década de los años veinte, Christopher Nicholson realiza un sutil retrato psicológico de la relación que se estableció (con motivo de la primera adaptación inglesa de Tess) entre el escritor Thomas Hardy, ya en la vejez, su esposa Florence Dugdale y la actriz de teatro Gertrude Bugler. Hardy había dicho en numerosas ocasiones que la joven Gertrude era la verdadera encarnación de la Tess que él había imaginado, lo que despertó los celos de su mujer. Nicholson se sirve de este triángulo para reflexionar sobre el amor y el deseo, pero también sobre sus esperanzas y decepciones.