JIMENEZ CARPIO, ELIECER
Eliécer Jiménez se rasga y desmorona, deja en sus silabas el sentir de un pueblo, de una mujer con pasado, presente y futuro, las estrellas siguen un camino enarbolado por duendes que esconden los sentimientos, el pasado no perdona, no, no perdona y Guille lo sabe y aun así tiene el coraje para soñar y dejar que sus huellas tengan vida propia, vida que entrega al alifato de este duende alado sus memorias, memoria que se han plasmado con llanto, sal y sangre. Eliécer Jiménez con sutileza aguda logra plasmar en Guille La Prostituta el camino de los dioses que tocan el suelo y jamás regresan al infierno.