Francisco y Benedicto, los dos primeros papas electos durante el siglo XXI, provocaron intensas conmociones dentro y fuera de la Iglesia. Ambos desplegaron diferentes estrategias para enfrentar la grave crisis que atraviesa la institución más antigua del mundo en el marco de las aceleradas mutaciones que trastornan, como nunca antes, los vínculos de los individuos con las tradiciones, las costumbres, la autoridad y la fe. Francisco y Benedicto constituye un análisis agudo e indispensable sobre las líneas políticas y culturales puestas en práctica por el Vaticano para mitigar su crisis interna y confrontar con una Modernidad en vertiginoso cambio. En tal sentido, al autor sostiene: "Una mirada dirigida hacia los dos pontificados más recientes, lanzada desde un punto de vista agnóstico, quizá contribuya a una mejor comprensión del papel contemporáneo de la Iglesia, así como de la situación en la que se encuentran nuestras sociedades".