Luiz Ruffato, uno de los escritores brasileños más prestigiosos de la narrativa actual en lengua portuguesa, traducido al francés, español e italiano, nos ofrece una historia profundamente latinoamericana.
Sérgio es un joven brasileño de origen humilde. Su matrimonio ha fracasado y su situación económica es endeble. Alguien le sugerirá entonces que viaje a Portugal a buscar fortuna.
El mito de una salvación en Europa, la ilusión de que compartir un idioma implica compartir una cultura, la condición marginal de los sudamericanos harán de ese viaje un aprendizaje acerca de la ausencia de salidas, de la rispidez de la vida.
Luiz Ruffato, uno de los mayores escritores de la literatura brasileña actual, crea un relato que, según cómo se lea la nota inicial que advierte que se trata de un testimonio mínimamente editado, podría relacionase con las ficciones borgeanas o con los readymade de Duchamp. Una historia ágil pero de profundidad conmovedora, con un personaje-narrador cuya prosa de a poco va dando lugar al habla de Portugal y logra revelar, gracias a la maestría e inventiva de Ruffato, las diferencias culturales detrás de lo que parecía una misma lengua.
Un libro entrañable sobre cómo un viaje se transforma en destierro, y un hombre, Serginho, en el brasileño, ese otro que, ahora sin el amparo de la inocencia, debe vivir entre la tierra encontrada y la tierra perdida.
Luiz Ruffato nació en Cataguases, Minas Gerais (Brasil), en 1961. Luego de trabajar varios años como periodista, decidió dedicarse exclusivamente a la escritura. Ha publicado los libros de relatos Histórias de remorsos e rancores (1998) y (Os sobreviventes) (2000), el poemario As máscaras singulares (2002) y el ensayo Os ases de Cataguases (2002); además de Mamma, son tanto felice (2005), O mundo inimigo (2005), Vista parcial da noite (2006), O livro das impossibilidades (2008) y Domingos sem Deus, que constituyen un ciclo de cinco novelas llamado Inferno provisório, sobre la historia del proletariado brasileño desde 1950. Ellos eran muchos caballos (2001) le valió el Premio Machado de Assis a la mejor novela, otorgado por la Academia Brasileña de Letras, y el Premio de la Asociación de Críticos de Arte de San Pablo; fue publicada en Portugal y traducida al francés y al italiano, al igual que Estuve en Lisboa y me acordé de ti (2009), ambos publicados en español por Eterna Cadencia.