FREÍTAS FILHO, ARMANDO
Comenzamos a esbozar esta presentación en el norte de Brasil -norte del indómito continente sudamericano- para un libro que sería publicado en el sur de ese mismo continente, en la ciudad de Buenos Aires. Eso da una idea del alcance -velocidad de flecha o bumerang- de la poesía de Armando Freitas Filho. Armando tiene legiones de lectores ávidos en Brasil y tiene, en la Argentina, lectores igualmente atentos. Y futuros. Y dado que la experiencia de la .lectura de poesía está absolutamente ligada al cuerpo que lee, no tiene sentido neutralizar las marcas. La poesía misma de Armando nos impele en esa dirección: leerla es advertir el cuerpo -propio, ajeno- como elemento central de la experiencia humana contextualizada. El cuerpo y su paso por el mundo: temporal y espacial. Dado que es así, y dado también que los cuerpos no circulan de la misma manera que las ideas, nos trasladamos al territorio de los clásicos de la crítica literaria brasileña contemporánea, sin salir de Belém do Pará. Toma la palabra Benedito Nunes. En su ensayo La poesía brasileña reciente: expresión y forma -publicado en 1991 y reeditado en 2009 en la colección A clave do poético-, el gran crítico enumera las que a su entender son "las mejores voces reflexivas de la poesía reciente". Y cita en primer lugar a Armando Freitas Filho. Apartir de entonces, la coincidencia con la opinión de Benedito nos acompañará felizmente en este ejercicio de lectura y selección de su obra.El cuerpo y su paso por el mundo: temporal y espacial. Dado que es así, y dado también que los cuerpos no circulan de la misma manera que las ideas, nos trasladamos al territorio de los clásicos de la crítica literaria brasileña contemporánea, sin salir de Belém do Pará. Toma la palabra Benedito Nunes. En su ensayo La poesía brasileña reciente: expresión y forma -publicado en 1991 y reeditado en 2009 en la colección A clave do poético-, el gran crítico enumera las que a su entender son "las mejores voces reflexivas de la poesía reciente". Y cita en primer lugar a Armando Freitas Filho. Apartir de entonces, la coincidencia con la opinión de Benedito nos acompañará felizmente en este ejercicio de lectura y selección de su obra.