BERNASAYAG, MIGUEL / DEL REY, ANGELIQUE
El bien común no existe. El hombre no es normal. El conflicto hace parte de lo complejo de la experiencia. Las sociedades contemporáneas niegan el conflicto. El rechazo genera violencia extrema. ¿Se puede pensar a partir de estas evidencias? El Elogio del conflicto es una respuesta. La versión del hombre, normalizada bajo la negación del conflicto, alimenta conflictos simplificados y reactivos que encuentran en el racismo su estructura subyacente: el otro es un no-humano a quien se debe eliminar, un no-humano enemigo de la humanidad. El conflicto se vuelve entonces enfrentamiento, mientras todo pensamiento resulta sospechoso, y despreciable lo complejo. El elogio es, en cambio, una exaltación necesaria para reafirmar la productividad del conflicto. Una invitación vital a compartir la inestabilidad de lo complejo y una manera positiva de valorar la autoorganización de los fenómenos, que ocurre siempre a pesar del condicionante extremo del enfrentamiento.