BIRD ROSE, DEBORAH
Actualmente vivimos la sexta gran extinción de especies que ha tenido lugar en la Tierra. Pero esta vez los responsables somos nosotros, los humanos. u00bfCómo confrontar el miedo y la impotencia que puede generar esta inconcebible pérdida en la gran u00abfamilia de los vivosu00bb? Deborah Bird Rose nos propone pensar, sentir e imaginar a partir de un caso concreto: los perros salvajes de Australia, los dingos, objetivo de un feroz intento de erradicación por parte de los ganaderos y las autoridades locales. nPara ello la autora pasó largos años conviviendo con los aborígenes australianos, cuya cosmovisión los hace descendientes directos de los dingos. En otras palabras: cuando estos hombres y mujeres encuentran a un dingo ahorcado en un árbol por un ganadero, ven a un familiar asesinado. Tras investigar e interiorizar la visión de la existencia y de la naturaleza de estos pueblos, la autora de este libro excepcional u2014a medio camino entre las memorias salvajes y el ensayo interculturalu2014 nos da cuenta de la necesidad urgente de rehacer nuestra vieja ética antropocéntrica: la ciencia ya ha demostrado que la vida es un único tejido de conexiones entre distintas especies, es decir que en el comienzo éramos un único viviente y a lo largo de millones de años esa única vida se ha transmitido de cuerpo en cuerpo y de especie en especie, lo que da la razón, desde la misma ciencia, a la cosmovisión aborigen (los animales son, de manera literal y no metafórica, nuestros parientes y ancestros). Ha llegado el momento de establecer nuevos diálogos y nuevas sinergias con otras cosmologías ajenas a Occidente y con otras especies distintas a la humana. La mirada del otro es también la mirada de un perro. Sólo hay que prestar de verdad atención a lo que nos dicen esos ojos y asomarse al misterio que proyectan. Ahí puede relampaguear la salvación de todos los que habitamos este planeta.