BUITRAGO, JAIRO / YOCKTENG, RAFAEL
Preferimos evitar el didactismo o la vida heroica de alguno de nuestros próceres o caudillos militares, para centrarnos en una historia íntima, protagonizada por una familia santafereña que espera ansiosa una libertad que entra a la ciudad con los ejércitos patriotas conformados por Granadinos, Llaneros venezolanos, negros e Irlandeses. Es una historia de la vida cotidiana, protagonizada por un chico que observa los acontecimientos, se emociona y los va guardando en su corazón. De tantos libros consultados, muy pocos dedicaron algo a describir la vida privada de nuestra gente en tiempos de la independencia, pero casualmente encontré que existía un maravilloso retrato de costumbres de esos tiempos: Cuadros de la vida privada de algunos granadinos escrito por María Josefa Acevedo de Gómez (1803- 1861) que describe las casa por dentro, las camas, los muebles, las comidas, la cotidianidad de los criados y los niños. Bogotá era aburrida y fría y tenía apenas 20 mil habitantes, esa ciudad es el protagónico trasfondo de El primer día.
El libro está dedicado a José María Espinosa, uno de los pocos pintores y dibujantes que plasmó aquella época, un personaje único, en un país en la que la herencia gráfica resulta más bien escasa. En el año de nuestro Bicentenario encontramos otros sobresalientes libros para niños y jóvenes, El amor por las tinieblas de Francisco Montaña sobre la vida del sabio Caldas y De cómo el pueblo alzó su voz de Catalina Ruiz, 5 crónicas ágiles y muy bien escritas sobre diferentes etapas de la Independencia. Como lo cuenta el libro de Catalina una misteriosa y premonitoria lluvia de meteoritos un viernes santo de 1810 fue el inicio de todo, en El primer día los asuntos de la guerra parecen desaparecer por un momento, para darle un respiro a las buenas y patriotas gentes de la capital, para que (por fin), las familias separadas por el largo conflicto vuelvan a encontrarse.