Entre las violencias de las guerras europeas del siglo veinte y la colombiana, esta novela, El jardín de las Weismann, cuya poética del exilio se entrecruza con la del amor y el erotismo, refleja historias aún no concluidas y deseos no satisfechos. Las Weismann, como tantos emigrantes del mundo entero, testigos o víctimas de diversos holocaustos, logran que el lector respire el desasosiego. Con angustia o con placer, las bellas alemanas que en su primera generación huyen de una Europa catastrófica y encuentran arraigo en tierras americanas signadas por la violencia, fundan una genealogía de mujeres en la que por pares repiten sueños y sensaciones. Desde su vida y su entorno se logra un fresco donde el tiempo trascurre imperceptible y, transitoriamente, se redime el dolor con el amor.