CRANE, STEPHEN
"En medio de la tormenta se revelaba que la vanidad del hombre era el verdadero motor de la vida" S. C. En un pueblecito perdido de Nebraska se levanta un hotel pintado de un vistoso color azul, cercano a la estación de tren, que regenta un irlandés. Atento a su negocio, una mañana de invierno ve que de un vagón de pasajeros se apean tres hombres e inmediatamente los convence para que se alojen en su hotel. Al calor de una estufa, mientras fuera ruge una descomunal ventisca, se organiza una partida de cartas que acaba con la acusación por parte de un jugador de que otro hace trampas, seguida de una violenta pelea y un imprevisto desenlace. La prosa de Crane, en la que coexisten la densidad y la ligereza, es el vehículo idóneo que le sirve para describir las fuerzas a veces indefinibles que alientan en sus personajes. En El hotel azul, el miedo y la muerte es el persistente leitmotiv que da sentido a la historia.