FITZGERALD, FRANCIS SCOTT
El Gran Gatsby es el retrato magistral de la sociedad neoyorkina que vive locamente la posguerra, a la que el enigmático magnate Jay Gatsby prodiga grandes fiestas. En estos escenarios, y con la ciudad de Nueva York como marco, la historia se construye bajo la óptica del narrador, Nick Carraway, quien se ve arrastrado por la brillante personalidad de Gatsby. La ambición, el desenfreno, la superficialidad, el dinero, el amor, mueven a los personajes de la novela, pero, por encima de todo, lo hace el deseo de traer de vuelta el pasado, la nostalgia que inunda a todo aquel que, pese a haber alcanzado todo lo deseado, siempre echa en falta algo que quedó atrás. La Primera Guerra Mundial había mostrado la crueldad sin límites a la que podía llegar el hombre, pero también había abierto los ojos a una generación que deseaba cambiar su presente, y también disfrutarlo sin límites. Fitzgerald siempre fue consciente de que él no pertenecía ni pertenecería nunca a la clase alta, pero su éxito literario le abrió las puertas a ese mundo en el que Jay Gatsby encajaba tanto como él, y supo crear una historia en torno a ese personaje que le convertiría en eterno.