CORBÍ QUIÑONERO, MARIÀ
Marià Corbí se propone dar una fundamentación laica, sin creencias ni religiones, a lo que nuestros antepasados llamaron espiritualidad y que él prefiere denominar sabiduría o cualidad humana profunda, ya que hablar de espiritualidad presupone una antropología basada en la contraposición entre cuerpo y espíritu.
El punto de partida de Corbí no es ni creyente ni religioso, sino antropológico, cultural y social. Su preocupación central es cómo concebir y favorecer hoy el cultivo de la sabiduría en un presente en el que las formas tradicionales de vivir las dimensiones hondas de la existencia han quedado desplazadas, así como las palabras que servían para hablar de esta posibilidad.
Las tradiciones religiosas son portadoras de un legado de sabiduría a preservar, de la misma forma que las copas son portadoras de vino. Lo importante es que unas copas obsoletas no nos dejen sin acceso al vino. Iniciarse en la vida espiritual es aprender a discernir entre el vino y la copa.