MOLIÈRE
Molière (1622-1673), entreveró la capacidad de observación, el talento literario y el impulso crítico, para alumbrar un espectáculo nuevo en el que los propios contemporáneos suministraban la materia adecuada para la creación de personajes inolvidables que animan tramas perfectamente estructuradas. En El avaro (1668) su protagonista, Harpagón, se nos muestra consumido por su pasión hacia el dinero, pero ansioso de amor y de respeto, aproximándose así como señaló Goethe a la tragedia más que a la comedia.