La intemperie avanza implacable, desde los arrabales, cercando la ciudad de Buenos Aires. Convierte los edificios en baldíos llenos de vegetación, el asfalto en mala yerba. María Valdés Neylán, secretaria en un rascacielos de cristal y acero, tendrá que sobrevivir en un mundo que se desmorona: donde crece el desorden, brotan las epidemias y los alimentos se pudren inexplicablemente rápido. A lo largo de un año será enfermera y pionera de la colonización, rehén de los braucos y diosa indígena. De los prostíbulos del puerto a las extensiones de la pampa, sus pasos la llevarán a olvidar de dónde vino, y su relato a recordarlo