Con una prosa franca y sin adornos, Salomón Kalmanovitz consigue un relato de su vida en el que conjuga una especial lucidez para comprender su destino y un gran talento para narrar los hechos, las personas y el país que lo marcaron.
Sus padres fueron inmigrantes del Este de Europa que desembarcaron en Barranquilla en la década de 1930. Las particularidades de su hogar, el brillo de una formación ejemplar y una destacada carrera de economista e intelectual influyente son parte de una historia muy humana, con grandes pérdidas y realizaciones.
Inteligentes, divertidas y conmovedoras, las memorias de Kalmanovitz son también una mirada desde adentro de las comunidades judías en el país, de los movimientos de izquierda que florecieron en la universidad pública y, por las vueltas que da la vida, de los claroscuros del poder en Colombia.