HAYA, VICENTE
Algunas reflexiones
introductorias, por Enrique DusselPROEMIOAntes que cante el gallo habrás
negado que hablo arameoPRIMERA PARTE. AL DESCOLONIZAR
A JESÚS, SE LE DEVUELVE SU CONDICIÓN CHAMÁNICA1. El poder de Dios está con Jesús para permitirle curar2. Jesús no viene a salvarnos, sino a darnos la vida3.Jesús no nos
exige fe, sino seguridad4. Jesús es un sanador y un exorcistaSEGUNDA PARTE. AL DESCOLONIZAR
A JESÚS, SE COMPRENDE QUE FUE UN LIBERTADOR5. Jesús lucha contra la injusticia6. Jesús amenaza7. Jesús maldiceTERCERA PARTE. AL DESCOLONIZAR
A JESÚS, VUELVE A SER UNITARIO COMO UN JUDÍO8. Soy un profeta9. ¿Cuántas veces tiene que decir Jesús que no es Dios
para que lo escuchemos?CUARTA PARTE. AL DESCOLONIZAR A
JESÚS, RETOMA SU ATRIBUCIÓN DE GUÍA DE LOS MUSULMANES10. Jesús se postra como los musulmanes11. La azalá como pilar de la vida ritual12. El azaque como pilar de la vida ritual13. El ayuno como pilar de la vida ritual14. El testimonio como pilar de la vida ritualQUINTA PARTE. SIN LA
COSMOVISIÓN SEMITA, JESÚS NO SE ENTIENDE15. ¿Cuál es la morada espiritual de Jesús?16. ¿Dice Jesús que todos somos Dioses?17. ¿Qué significa «El Padre y yo somos uno»?EPÍLOGOPara saber más de Jesús hay que
perder el miedo
Conscientes ahora como somos de la Historia, de sus errores y de
nuestros errores en ella, se nos hace necesario y urgente la tarea de
descolonizar a Jesucristo. ¿Empezando por dónde? Ante todo, devolviéndolo a su
universo semita, recuperando su lengua aramea, y acabando así de liberarlo de
las categorías religiosas -pecado, culpabilidad, redención,
expiación, penitencia, sacrificio, mortificación, resignación, naturaleza
caída... - que llevan dos mil años flagelando
su memoria y crucificando a los pueblos en su nombre. Nociones teológicas todas
ellas inconcebibles en arameo y desde la sensibilidad de Jesús. Ante un mínimo esfuerzo que hagamos por descolonizar a Jesucristo
observaremos cómo, automáticamente, su palabra se vuelve hospitalaria respecto
a comunidades y gentes ajenas a la cristiandad. Desde luego, el Jesús arameo
vuelve a ser reconocible desde la tradición judía de la que emergió y sin la
que sería completamente ininteligible, pero, también desde la tradición
islámica que son herederos de su espiritualidad y sus prácticas rituales. El
Jesús arameo se vuelve lugar de encuentro, asimismo, con la primitiva comunidad
judeocristiana en tanto que Jesús se reconoce a sí mismo con claridad en su
condición de profeta; y hasta se vuelve lugar de encuentro con los pueblos sin
tradición escrita cuando se reviste de características chamánicas y
taumatúrgicas... Aunque sólo fuera por eso, ya merecería la pena disponernos a
oír su palabra en su lengua materna.