ALEXIÉVICH, SVETLANA
De una batalla perdida es el inolvidable discurso que pronunció Aleksiévich en la entrega del Nobel. Esta edición ilustrada es la mejor manera de descubrir a una de las voces más destacadas de nuestro tiempo. «No estoy sola en esta tribuna Me rodean voces, centenares de voces, siempre están conmigo. Desde pequeña. Vivía en un pueblo. A los niños nos gustaba jugar en la calle, pero por las tardes nos atraían, como imanes, los bancos junto a las casas, o jatas, como se dice en nuestra tierra, en las que se reunían las mujeres agotadas. Ninguna de ellas tenía marido, padre o hermanos; no recuerdo que hubiera hombres en el pueblo después de la guerra: durante la Segunda Guerra Mundial, en Bielorrusia, en el frente y en las operaciones de los partisanos, pereció uno de cada cuatro bielorrusos. Nuestro mundo infantil de después de la guerra era un mundo de mujeres».