HERFURTNER, RUDOLF
Desde que cumplió dos años deseaba tener un animal vivo. Había recibido ochent y siete animales de peluche y doscientos libros sobre animales. Por fin, en su décimo cumpleaños, se ablandó el corazón de sus padres, abuelos y hermana. Y como todos deciden sorprenderlo, la casa se convirtió en un zoológico.