Frota, borra, toca, da golpecitos, aprieta
¡Bravo!
¡Qué belleza de oveja!
Pero
hay un pequeño problema
¿Es posible transformar a un lobo en oveja? Nada más fácil con la ayuda de tu imaginación: frota su lomo, borra sus dientes, da toquecitos en sus ojos y ¡listo! Ahora
solo necesitas enseñarle a balar.