SOMMER-BODENBURG, ANGELA
Tobi hace tiempo que quiere un perro, pero sus padres se niegan a comprárselo. No desean tener un perro en casa. Pero el día en que Tobi cumple diez años ocurre algo sorprendente: encuentra en la calle a un San Bernardo vagabundo. Al animal le entusiasman las trufas de chocolate, por lo que Tobi le pone el nombre de Chocolatoski. Sin embargo, lo más asombroso es que ¡el perro habla!