MURAIL, MARIE-AUDE
Aunque jugaba y peleaba como los otros ni os, hab a nacido con los cabellos tan rojos como llamas danzando en su cabeza y los ojos tan verdes que la gente lo llam Chanyel n, el hijo de las hadas. Cuando Chanyel n entrecerraba los ojos pod a ver a los duendes y descubrir a las hadas. Por eso fue el nico que vio cuando los enanos peludos se robaron a la doncella Ariana. S lo l podr a salvarla.