Byron fue una celebridad, una auténtica superestrella de la literatura que se convirtió automáticamente en leyenda tras su muerte en 1824, durante la guerra de la Independencia de Grecia. De ahí que el principal problema para cualquier biógrafo consista en separar la verdad de lo sentimental, los hechos de lo interesado y lo espurio. Fiona MacCarthy supera todos los escollos posibles tras haberse sumergido en todo tipo de archivos, como los de su editor, John Murray, la mayor fuente de correspondencia, objetos y manuscritos, algunos inéditos, del autor. Su profunda labor de investigación hace de esta la más ambiciosa, completa y precisa biografía del bardo inglés.