GARCIA DOMINGUEZ, RAMON
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía un muchacho de alrededor de once años, alto de estatura, flaco de carnes, de pelo negro y encrespado, y cuya mayor afición y gusto era correr al aire libre, ser amigo de sus amigos y escuchar, por las noches, el ulular de las lechuzas y las historias que su abuelo le contaba.
Tenía un único sueño: convertirse en caballero andante, es decir, llegar a ser " el más amable, más sabio, más leal, de más noble ánimo y de mejor trato y crianza entre todos los demás " .