A los dieciocho años, Bitna llega a Seúl desde la zona rural de Corea de la que procede. El deslumbramiento por la ciudad contrasta con las penurias de vivir junto a una tía y una prima que le hacen la vida imposible, casi como en La Cenicienta. Para poder huir, acepta la oferta de trabajo de un misterioso y atractivo librero: inventar historias para Salomé, una joven paralizada por una enfermedad incurable. Así asistimos, por ejemplo, a la historia del señor Cho, un antiguo policía que cría palomas mensajeras en la azotea de un edificio. En primavera, cuando sopla el viento, el anciano suelta a Dragón Negro y Diamante para que lleven mensajes a sus familiares que viven más allá de la frontera de Corea del Norte. Poco a poco, Bitna ejerce un poder insospechado sobre Salomé, que se alimenta del relato de esas vidas ajenas. Hasta que un día descubre que una misteriosa figura la está espiando.
La crítica ha dicho...
«Magistral, impregnado de todo el arte narrativo del premio Nobel de Literatura [...], LeClézio demuestra que la literatura no altera el curso de la existencia ni impide que la historia sea trágica. Tan solo permite que pase la luz.»
Étienne de Montety, Le Figaro littéraire
«Personaje inquietante, esta joven Bitna, cuyas palabras embrujan y cuya existencia flota como un enigma. [...] Una historia perturbadora, una obra proteiforme. A ratos cuento de hadas, a ratos novela de aprendizaje y a ratos un paseo por una ciudad en el fin del mundo.»
Christine Ferniot, Lire
«Esta novela muestra al autor en su apogeo; mantiene sus temas favoritos, que siguen siendo rabiosamente actuales. Una fábula sencilla pero profunda. Esencial.»
Claire Lefebvre, La Voix du Nord
«Le Clézio disfruta insinuando más que contando. Lo maravilloso, la magia, toca el nervio de la vida cotidiana de muchos coreanos: en esta Corea, o "país de los espíritus", se acepta que haya cosas inexplicables.»
Philippe Pons, Le Monde
«La sencillez y la delicadeza se dan cita en esta novela: Le Clézio [...] captura a través de Seúl una miríada de destinos, sin que se le escape lo ordinario de la condición humana.»
Claire Devarrieux, Libération
«Una declaración de amor a esta ciudad tentacular y, sobre todo, a sus habitantes, encarnados por una auténtica heroína de la compasión.»
Sébastien Falletti, Le Point
«Le Clézio entreteje la vida cotidiana con las fábulas mientras explora su origen y su misteriosa elocuencia.»
Nathalie Crom, Télérama
«Le Clézio lo ha absorbido y entendido todo de ese antiguo reino ermitaño, encadenado, áspero y, al mismo tiempo, curioso, sensible y abierto a los demás.»
Antoine Perraud, La Croix
«Una gran declaración de amor a esta bella ciudad insomne.»
Clara Dupont-Monod, Marianne