VILLIERS DE L'ISLE-ADAM, AUGUSTE
Auguste Villiers de L'Isle Adam (1838-1889), a quien Paul Verlaine incluyó entre sus poetas malditos y Rubén Darío entre sus raros, dedicó los últimos años de su vida a escribir esta obra, que se publicó póstumamente en 1890 para convertirse en uno de los máximos exponentes del simbolismo. Hoy es ya un clásico de la literatura fin de siècle.
Axel, el protagonista de este drama, es un joven noble que vive retirado de la vida mundana en un castillo de la Selva Negra, instruido por maese Janus. Dos visitantes harán tambalear su existencia dedicada hasta entonces al mundo interior: el primero llega en busca de un tesoro perdido; la segunda, huida del convento la noche en que debía tomar los votos, le hará conocer el amor. Frente a esto, Axel, que rechaza imposiciones y limitaciones de todo signo, no se conformará más que con el Ideal, hasta el punto de elegir la muerte cuando se encuentra en el culmen de la felicidad humana. Más allá ya todo sería desencanto y, a la postre, traición a una postura existencial llevada a las últimas consecuencias.
Esta obra, que se lee como una antigua y deliciosa novela de aventuras, tiene en realidad más de texto filosófico, pues muestra el viaje iniciático que todo ser humano realiza entre el mundo material, el mundo pasional y el mundo espiritual. Un libro único que suscita tantas preguntas como adhesiones incondicionales.