SÓFOCLES
De la producción dramática del ateniense Sófocles tan sólo se han conservado íntegras siete tragedias: Áyax, Las Traquinias, Antígona, Edipo Rey, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono, todas ellas de calidad superlativa y de importancia capital para el teatro trágico.
Sófocles aprendió el oficio, como era tradición en la época, de la mano de su colega Esquilo. Junto con Esquilo y Eurípides, Sófocles formó el triunvirato de ases que dieron resplandor a la tragedia griega. Enseguida se destaca por su gusto por la armonía y el equilibrio, alterando la estructura de la tragedia, aportando su perfección literaria, descargando al coro del estatismo establecido y utilizando la ironía con suma habilidad.
Sófocles construye y dota a sus personajes de una acción psicológica mucho más desarrollada, siempre acorde con la función dramática que impera en la obra.