En pocas ocasiones, distintos autores se han reguntado por el misterioso origen y ser de las palabras. En una de estas ocasiones, Arthur Rimbaud concibió uno de los sonetos más originales, hermosos y también misteriosos que pueden existir, en el que le asignó un color a cada una de las volcaes. Este libro es una teoría y un homenaje a ese material del trabajo del poeta, que es al mismo tiempo la herramienta fundamental de la comunicación humana. Se trata de asociaciones sugestivas entre los trazos de las letras y fonemas, esos mínimos elementos que componen las palabras, pero al mismo tiempo, Abecedarío es una exaltación de la poesía de las distintas tradiciones litrearias del mundo y de la complicada, pero siempre bella vida.