ZERBA, DIEGO
Ningún psicoanalista de nuestro tiempo se hubiera solazado más de la cuenta en valorar tal descubrimiento (el narcisismo), ni hubiera pensado que el amor por la propia imagen tuviese un valor clínico más que la evitación y/o disminución de su encantamiento. Sólo aquel proveniente de las astucias de la escritura está persuadido de que la vanidad de los reflejos y la profundidad de la oscuridad son dos dimensiones necesarias de las ficciones que tejen una verdad. Entre ambas, Freud crea una práctica que lo lleva a decir en los artificios narrativos de Papini: 'Literario por instinto y médico por fuerza, concebí la idea de transformar una rama de la medicina la psiquiatría en literatura. Fui y soy un poeta y novelista bajo la figura de un científico. El psicoanálisis no es otra cosa que la transferencia de una vocación literaria en términos de psicología y patología'.